Ines Arribillaga

Inés Arribillaga
Emprendimiento: Emprendedoras en Red

Me defino psicóloga clínica y emprendedora social por llamarlo de alguna forma y  me interesa el desarrollo de emprendimientos independientes con perspectiva de género.
Una de mis primeras iniciativas de chica fue inventar una biblioteca ambulante. Me gustaba leer todo lo que llegaba a mis manos sea cuentos, novelas hasta historietas como El Eternauta. Como no podían comprarme libros, pensé que si con mis amigas formábamos una biblioteca, todas podríamos tener acceso a los libros de cada una, tuviéramos o no libros para compartir. Este recuerdo me permitió entender que mucho no había cambiado ya que las experiencias más plenas siempre estuvieron ligadas a grupos de pertenencia como profesional, EenRed, una asociación mutual y similares, de donde mi matraca de trabajar en red y horizontalmente siguen siendo importantes para mí.
El inicio de esta propuesta fue la Red de Mujeres Emprendedoras que "inventé" como respuesta casi espontánea al cambio salvaje en el mundo del trabajo en los´90 (privatizaciones de casi todo) en mayo de 1993. Luego le siguieron el Club de Microemprendedores en octubre de 1995 con una colega.
En 1999, con el auge de las punto com, nace el portal  EenRed.com.ar y luego en el 2004/5, EenRed Asoc. Civil con un equipo multidisciplinario.
Me resulta más fácil o sencillo darle forma a la idea, crearla, salir al ruedo y evaluar la pertinencia por las respuestas que encuentro. Tengo buena percepción e intuición de lo que se necesita o hace falta y voy un poquito por delante de otros. Siempre me fue más fácil diseñar una idea e implementarla a prueba que buscar fondos o recursos económicos para sostenerla. Lo importante es empezar y aprender haciendo. Mientras, pude vivir de mi profesión como psicoterapeuta y dando talleres de capacitación. He llegado a desarrollar un sitio de alojamientos para turistas en Buenos Aires convocando a emprendedoras y lo vendí por no tener espacio mental para poder explotarlo adecuadamente. Nunca me creí lo de ser empresaria en cuanto a maximizar ganancias, lo mío es el trabajo con grupos y los proyectos sociales.

Lo más difícil: socias/os y proveedores complementarios y alineados en el proyecto. También encontrarle la vuelta para sostener un proyecto que demanda mucho esfuerzo y tiempo sin renunciar a lo que me gusta y quiero hacer.
El otro gran tema de díficil solución es el tema económico, ganar dinero con lo que hago. ¿suena conocido?

Cuando comencé mi objetivo fue crear un portal con toda la información disponible sobre emprendimientos y emprendedoras/es. Me parecía importante publicar no sólo lo que yo hacía como consultora o actividades sino también lo que podía ser de interés para emprender y difundir ideas y proyectos, programas de organizaciones públicas y privadas y promover el intercambio. Es una tarea bastante titánica para hacerlo sola y además responder a inquietudes de distinto tenor.

¿qué tuviste que cambiar para llegar hasta aquí? Llegué hasta donde pude y traté siempre de ser fiel a mí misma. No me interesa hablar de voluntariado en escala organizada porque creo que todos necesitamos vivir de lo que hacemos, al menos yo lo necesito y no me gusta pensar en las "buenas acciones" como beneficencia, por más disfraces que le pongamos. Siempre existirá y siempre lo hubo, asique quien lo quiera hacer lo hace sin que existan programas específicos.
¿Cuál es tu horizonte de proyección? Configurar una verdadera red que replique o cree nuevos centros de trabajo con emprendedoras, capacitando y transfiriendo lo que sé y aprendí en todos estos años. Podría agregar muchas más ideas y proyectos, pero esto se haría muy largo.

¿Estás en alguna Asociación, cámara o conectado en alguna red?
Actualmente formo parte de la Red de apoyo al Trabajo Popular del INTI y he pertenecido a diversos grupos y redes de mujeres como RIMA y otras

¿Qué le transmitirías a otr@s emprendedor@sQue persistan en lo que quieren hacer, que vayan poco a poco y aprendan haciendo, que no se queden solas y busquen puntos de apoyo, grupos donde fortalecerse y acompañarse. Hay mucho para hacer y muchas mujeres bregan por un mundo que atienda y entienda mejor las necesidades de las personas y las diferentes formas de vivir. Hasta ahora las corporaciones solo piensan en mercados masivos y en uniformarnos como estrategia.  Y se necesitan otras opciones a escala humana y espiritual en un sentido amplio y honesto.